En esta ocasión no vamos a hablar de una dieta milagro, sino de una utilizada principalmente por culturistas, modelos y demás personas que viven de su cuerpo con el fin de llegar “perfectos” los días antes de una competición o evento.
La dieta cetogénica no es, en absoluto, algo nuevo ya que debemos de remontarnos a principios de los años 20 para escuchar el término por primera vez.
Esta dieta se basa en la restricción de alimentos con un alto índice glucémico.
Esto es porque ante la ausencia de la principal fuente de energía, los carbohidratos, el cuerpo comienza a fabricar cuerpos cetónicos (acetona, acetoacetato y bre-hidroxibutirato) que harán que entremos en estado de cetoacidosis para obtener energía de las grasas que tenemos acumuladas y así conseguir la ansiada y extrema definición muscular.
Como es natural, los culturistas no ayunan pero sí reducen al máximo los carbohidratos,basando su alimentación en un alto contenido de proteínas y grasas. Hay que destacar que esto lo hacen durante unos días y no de forma prolongada. Es por ello por lo que no
es recomendable que lo lleven a cabo personas que no tienen experiencia en dietas cetogénicas, o sin la supervisión de un dietista o médico. La repartición de macronutrientes en las dietas cetogénicas suele oscilar dependiendo del estado en el que se encuentra la persona que vaya a hacerla.
No obstante, podríamos decir que la cantidad de grasas que se consumen al día está entre el 60-65%, mientras que el de las proteínas se sitúa entre un 30-35% y por último los carbohidratos quedan relegados a un ínfimo 5% de consumo diario.
A muchos les choca la alta cantidad de grasas que se debe de consumir para llevar a cabo una dieta cetogénica. Parte de ella es de origen animal, pero también se consumen alimentos que debido a su composición inducen a un estado de cetoacidosis como son el aguacate, el coco o los frutos secos como los cacahuetes. Alimentos que siempre son señalados por tener un aporte muy alto de calorías debido a las grasas que el cuerpo procesa con rapidez para convertirlo en energía.
Tras llevar a cabo una dieta cetogénica hay que volver a restablecer la ingesta de carbohidratos y para ello se debe de introducir a la dieta poco a poco para que el cuerpo la asuma de forma natural. Por ejemplo, es conveniente ir metiendo entre 65 y 100 gramos de carbohidratos por cada día que pasa hasta llegar a los niveles de consumo normales.
Efren
Personal Trainer
Déjanos tu comentario